El verdadero objeto del conocimiento para Sócrates es el alma humana, y la verdad vive oculta en el espíritu del hombre. Para alcanzar la dicha hay que ser bueno y para ser bueno hay que ser sabio. O sea que sin sabiduría no hay bondad.
El fundador de la moral cristiana fue Jesucristo descendiente de la casa de David, quien a su vez desciende de Abraham. Fue hijo de José y de María. Su pensamiento más importante esta comprendido en la Biblia.
El hombre tiene que vivir en sociedad, ya que necesita de la solidaridad, de la educación, y todo ese conjunto de componentes que forman la vida social. Para garantizar la convivencia social existen un conjunto de normas y leyes que determinan la conducta. Por el momento hemos de decir que entre las formas de de conducta del hombre tiene que realizar valores. El valor de lo bueno, el valor de lo santo y el valor de lo bello. (Para Johan Hessen, forman la trilogía de los valores).
Toda profesión requiere de conocimientos técnicos y científicos para el buen ejercicio. Sin embargo, tanto la ciencia como la técnica por sí solas, no son suficientes. Los conocimientos éticos son necesarios para que la ciencia sea buena. Recordamos también a Rebeláis, quien expresaba: “Ciencia sin conciencia no es más que la ruina del alma”.
Un profesional necesita tener un conocimiento de la ética propia de su profesión.
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